La despedida de un pastor: Honrando el legado del Papa Francisco

Pope Francis

Con profundo pesar y profunda reverencia, la Iglesia Católica lamenta el fallecimiento de Su Santidad, el Papa Francisco. Como el primer papa de América —nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina—, el Papa Francisco fue una figura histórica y transformadora. Su papado innovó con un corazón pastoral, una voz audaz en favor de los marginados y un testimonio profético del Evangelio en nuestro mundo moderno.

A lo largo de su ministerio, el Papa Francisco defendió la causa de los pobres, los enfermos, los migrantes y el medio ambiente, recordándonos a todos que «el nombre de Dios es misericordia». Se convirtió en un símbolo mundial de humildad y compasión, viviendo el espíritu de su homónimo, San Francisco de Asís. Desde el inicio de su papado en 2013, llamó a la Iglesia a salir a las periferias, abrazando la sencillez, el diálogo y el amor radical.

La comunidad católica mundial está unida en el dolor y la oración. Desde catedrales hasta capillas de pueblos, se celebran misas, se encienden velas y se rezan rosarios. Los católicos de todo el mundo expresan su pesar y su gratitud por el don de la vida del Papa Francisco, sus enseñanzas y su inquebrantable testimonio de Cristo.

Los preparativos del funeral están en marcha en el Vaticano. Siguiendo la tradición, el cuerpo del Papa Francisco permanecerá en la Basílica de San Pedro, lo que permitirá a los fieles presentar sus respetos. La misa funeral se celebrará en la Plaza de San Pedro, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, con la asistencia de jefes de estado y líderes religiosos de todo el mundo. El Vaticano ha anunciado que el funeral tendrá lugar el 26 de abril a las 10:00 h, y todos los fieles católicos están invitados a unirse espiritualmente durante esta solemne liturgia.

La Iglesia comienza ahora un tiempo de duelo y discernimiento. El Colegio Cardenalicio se reunirá próximamente en cónclave para elegir al próximo Obispo de Roma. Como siempre, este sagrado proceso estará guiado por la oración, buscando la sabiduría del Espíritu Santo para guiar a la Iglesia hacia un nuevo capítulo de su misión.

En palabras del propio Papa Francisco: «No nos dejemos robar la esperanza». Que su legado siga inspirándonos y guiándonos. Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él la luz perpetua. Amén.